Pato mandarin

El pato mandarín (Aix Galericulata) es un ave exótica anseriforme que pertenece a la familia Anatidae. Comúnmente se le conoce como el pato del amor, y destaca por sus espectaculares colores de su plumaje. Es un ave muy apreciada por su gran belleza.

¿Quieres conocer TODO sobre esta espectacular ave? Si sigues leyendo este artículo lo averiguarás.

Características del pato mandarin

Esta ave es una de las más hermosas que existen en el planeta por su espectacular colorido y belleza. Este pato japonés es muy similar al pato joyuyo.

Es un ave considerada de tamaño medio, ya que miden entre 40-50 cm. Respecto al peso, los machos pesan entre 570-695 gr y las hembras 425-610.

Pero sin lugar a dudas, lo que hace reconocible a estos animales es el color de su plumaje. Existe un dimorfismo sexual en el color del macho y de la hembra.

El pico de las hembras es de color blanco  y el blanco de alrededor de sus ojos es menor que el del macho, siendo los anillos oculares también más pequeños. El color del plumaje es relativamente discreto (gris-marrón) y su cabeza es gris en lugar de verdosa como el macho. Sus alas son verdes y blancas en sus puntas. Las plumas de los flancos de la hembra del pato mandarín son grandes y de forma redondeada. La hembra muda sus plumas después de época de cría.

Respecto al macho, este se reconoce de forma fácil por sus "barbas" de un color cobrizo con tonos anaranjados. La garganta y el pecho del pato mandarín macho son de un color violeta y su vientre blanco nieve. El plumaje de su costado son de un color crema con franjas de tonos azules y naranjas.

En época de calor el pato mandarín macho luce un bello copete rojo y verde brillante sobre su frente y destacan sus ojos oscuros y su pico rojo. Es cuando se puede apreciar en su máxima belleza.

Son aves exóticas sociables y cuando se aproxima el invierno forma grupos numerosos con otros ejemplares de su misma especie. Cuando la primavera asoma, forman parejas antes de emigrar a otras zonas.

Hábitat natural y distribución

Al pato mandarín le gusta aguas continentales de los diferentes bosques, en especial lagos y estanques oligotróficos. También les encantan los cursos medios y bajos de los ríos de bosque caducifolio.

Es un ave exótica tímida cuando está en su entorno natural y suele esconderse en la vegetación densa de los ríos.

El pato mandarín es un animal exótico endémico de Asia.  Se caracteriza por ser un ave migratoria en su área de distribución. Originario de Asia oriental, donde esta especie estaba muy extendida. Como consecuencia de las exportaciones masivas y a la continua destrucción de su hábitat natural, la población del pato mandarín se ha visto mermada de una manera considerable en Rusia y China. Por suerte se estima que en Japón la población de esta especie es más elevada. Es un ave migratoria e inverna en las tierras bajas de China y en el Sur de Japón.

En Inglaterra existe una población de unos 7 mil ejemplares. ¿Cómo llegó esta bella ave exótica a estas tierras? Debido a su espectacular belleza había gente que importaba esta ave para coleccionarla. Numerosos ejemplares se escaparon de los coleccionistas, logrando formar una gran población silvestre.

Por la misma razón que hemos comentado más arriba, existe pequeñas poblaciones en Estados Unidos. En California vas a poder divisar al pato mandarín.

Alimentación del pato mandarín

La alimentación del pato mandarín es variada, ya que se alimenta de diversas de distintas especies de plantas tanto acuáticas como terrestres, así como de de semillas y frutos secos. A estas pequeñas aves exóticas les encanta los frutos de las hayas.

La dieta varia según la estación. En otoño e invierno se suelen alimentar de diversos granos y bellotas. En primavera se dieta consiste en insectos, peces y pequeños caracoles.

Generalmente el pato mandarín suele ir  a buscar su alimento al atardecer o al amanecer, permaneciendo posados en las ramas de los árboles o en el suelo durante el resto del día

El pato mandarín alcanza la madurez sexual al año de vida. A pesar de esto, las hembras de un año, su tasa de reproducción es mucho más baja que las de mayor edad.

Es una especie monógama, se aparean de por vida. No es inusual que cuando el pato mandarín pierde a su pareja permanezcan muy afligidos y solos hasta que les reste de vida.

El apareamiento del pato mandarín va a depender principalmente de la época del año, ya que es el cambio climático el que provoca que el plumaje del macho se transforme. Entre el otoño-invierno aparece lo que se ha denominado el plumaje nupcial, ideal para que el macho realice el cortejo. Este cortejo se produce donde hay árboles frondosos y bosques.

El cortejo incluye un canto, mientras el pato mandarín levanta las plumas de su cabeza, como si se tratara una cresta. Mientras, la hembra observa atentamente y decide si es el elegido para aparearse con ella. Una vez que la hembra ha seleccionado a un macho, se apareará con él varias veces al día durante unos 15 días aproximadamente.

Es el momento de preparar el nido y generalmente anidan en un hueco alto de un árbol. La hembra lo acondicionará con ramas y sus propias plumas. El macho es el encargado de alejar a cualquier posible intruso que tenga dudosas intenciones.

La puesta de los huevos suele ser entre los meses de abril y mayo. El pato mandarín hembra suele poner entre 9-10 huevos  y eclosionan en 30 días generalmente. A los pocos días de haber nacido, mama pato estimulas a las crías a que salgan del nido. Es un espectáculo observar a los patitos como siguen a mamá.

Las crías nacen con los ojos abiertos y con plumas. A los pocos días están preparados para alimentarse por si mismos, pero hasta los 45 días no aprenden a volar.

¿Está en peligro de extinción?

Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) es de menor preocupación. Esto quiere decir que aunque actualmente no se encuentra en peligro de extinción, se podría llegar a dicho peligro si el comercio de esta especie no se regula a través de una reglamentación específica.

Amenazas del pato mandarín

¿Qué amenazas sufre esta bella ave exótica?

Una de sus mayores amenazas son los depredadores. Estos varían en función de la zona: mapaches, perros, visones, nutrias, serpientes,.. son potenciales depredadores del pato mandarín.

Otra de sus amenazas es el ser humano, especialmente los cazadores. Pero no por que este ave exótica sea cazada para alimentarse de su carne, sinó que a menudo son confundidos y disparados accidentalmente. Por otro lado, son cazados de manera furtiva por su apreciada belleza.

El pato mandarín como mascota exótica

Cuidados

En cautiverio se han observado diversas mutaciones de esta ave exótica, siendo una de las más comunes el pato mandarín albino. No se conoce con exactitud el origen, pero se piensa que el apareamiento continuado de aves relacionadas y la reproducción selectiva han conseguido unas combinaciones genéticas recesivas.

El pato mandarín es una de las aves más populares para adoptar como mascota exótica debido principalmente a sus bellos colores, además de tener un fácil cuidado. Es un ave bastante sociable y manso. Suele crear grandes vínculos con su dueño. Es utilizado a menudo como una mascota de jardín.

El pato mandarín se adapta a la perfección al clima, pero debes saber que si posees uno como mascota exótica, deberás proporcionarle cobijo en los fríos meses de invierno. Suele permanecer bastantes horas del día en tierra.

Estas llamativas aves necesitan un sitio cerrado en donde se puedan resguardar y una zona de baño, además de una zona donde pueda esconderse.

Deberás proporcionarle una zona donde se pueda bañar cuyas dimensiones sean como mínimo de dos metros cuadrados y una profundidad mínima de quince centímetros.

Alimentación

La dieta del pato mandarín en cautividad debe de estar compuesta por salvado, purés, harina de pescado, pan mojado. También deberás darle de vez en cuando gusanos y hormigas.

Cuando terminen de comer es aconsejable que limpies los restos de comida que dejan. En caso contrario pueden fermentar y las bacterias pueden perjudicar a tu mascota.

Recuerda que estas aves suelen alimentarse al atardecer!

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